18/6/11

PFC: Proyecto Fin de Crisis


Una etapa termina, otra comienza. Con retraso o no, con más o menos gloria, al final todos  llegamos al mismo punto. Ya podemos fijar la última meta como estudiantes: el ansiado y temido Proyecto Fin de Carrera, y con él, la ilusión de convertirnos en ese profesional que imaginamos hace años: alguien importante al que la gente consultaría, aquel que te solucionaría cualquier problema porque sabe un poco de todo...

"Lo más importante que tiene que saber un estudiante que sale de la escuela es qué es y qué no es arquitectura", comentaba Sáenz de Oíza hace años.
No hay más que echar un vistazo a las periferias, las grandes ciudades o la zona de Levante, para encontramos con claros ejemplos de lo que NO es arquitectura, sino fajos de dinero apilados con forma de edificio, una suma de objetos cuyo resultado no es la ciudad. Cuesta encontrar un edificio realmente interesante, al que merezca la pena dedicar tiempo. 

Me pregunto: ¿Hasta qué punto somos los arquitectos responsables? ¿Por qué hemos permitido esto? ¿Nos pasamos años en la facultad aprendiendo la buena arquitectura para luego hacerlo mal? ¿Es el dinero, que nos nubla la vista y no nos permite ver más allá de la mediocridad? No lo sé, a mi todo esto me ha pillado cuando empezaba a enterarme de qué va el asunto de la burbuja inmobiliaria, pero para haceros una idea, esta es la visión que tiene la gente de nosotros  (párrafo en azul): 
 
Lo cierto es que estamos en crisis. Sí, todo el mundo lo está, pero nuestro sector aún más. Y es que algo no cuadra en este país. Ya somos más de 50.000 arquitectos en España, y a un ritmo de más de 2.000 arquitectos al año, no quiero imaginar la situación en unos años. Quizá tiempo atrás nos hubiéramos podido subir al carro y ahora estaríamos en una situación estable y acomodada hasta que la crisis remontara.  Pero nos ha tocado vivir en esta época. Hay que cambiar el chip. Dicen que en tiempos de crisis se agudiza el ingenio, pero es que cada vez hay más y mejor competencia. Ya todo el mundo tiene una carrera, un máster y sabe idiomas... El oficio se aprende trabajando, pero si no hay trabajo, ¿cómo aprenderemos? Los jóvenes somos los que tendremos que sacar adelante esto... ¿o no? Cada vez más gente se va de España a buscarse las habichuelas a un país en el que te puedas sentir valorado. Y es que, hoy por hoy, parece la opción más arriesgada, pero a la vez más conveniente. Porque sí; todos queremos ver construidos nuestros proyectos, soñamos con tener una obra recordada, pero lo importante aquí y ahora es poder vivir de lo que te gusta, de lo que sabes hacer, de lo que llevas estudiando todos estos años. Pero para ello aún queda un escollo que salvar antes de engrosar las listas del INEM. Porque yo, como dijo Mies, “no quiero ser interesante, yo quiero ser bueno”. Soñar es gratis.

1 comentario:

  1. Yo diría que hay que ser capaz de diferenciar entre la formación como Arquitecto y el dinero y la profesión.
    Las enseñanzas adquiridas son tuyas, y mirarás las ciudades como Arquitecto que serás, aunque el mercado te obligue a dar clases particulares de álgebra :-D quizás seas más arquitecto que algún proyectista de "fajos de dinero apilados".

    Suerte y ánimo con el Proyecto de Fin de Carrera

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