13/4/12

Una práctica necesaria


Quiero aprovechar la ocasión para invitar a los lectores a reflexionar sobre la transcendencia del grafismo en la arquitectura y la evolución de la técnica y sus consecuencias en la arquitectura y el arquitecto de hoy.

No quiero remitirme al origen del grafismo y su influencia en el desarrollo del aprendizaje, no pretendo relatar “la historia de la representación”, no voy a referirme por lo tanto a Vitrubio, Brunelleschi o Alberti  ni a la perspectiva o la geometría. Todo esto nos llevaría a un extenso relato que nos alejaría del objetivo. Pero sí debemos considerar que el ser humano, desde lo más primitivo, siempre ha tratado de plasmar sus sentimientos e inquietudes mediante colores y símbolos en cualquier superficie plana que tuviese a mano. Desde ese instante hasta el término “grafismo" (en este caso, aplicado a la arquitectura) hay miles de años de evolución de la técnica pero no tanto del concepto. Partiendo  del punto, llegando al trazo y de este pasando al dibujo. Estaremos todos de acuerdo en que el dibujo es la herramienta narrativa del arquitecto. Es evidente que la expresión oral es indispensable en esa necesidad de comunicar y de describir una idea, pero un arquitecto nunca logra sustituir el lenguaje gráfico.



Una cosa lleva a la otra y tras la revolución de la informática, el arquitecto del lapicero se encuentra inmerso en una nueva era. Siempre buscando facilitar a los diseñadores la visualización de sus proyectos, nace una nueva disciplina que combina grafismo e informática: la infografía. El trabajo “mecánico” se ha reducido de forma notable y los nuevos medios permiten obtener  varias soluciones para un mismo problema a una velocidad endiablada. El paso a las tres dimensiones no se ha hecho esperar y todo esto, que ha abierto un abanico de posibilidades enorme de cara a la expresión gráfica de los proyectos, ha cambiado las reglas del juego claramente. Con la incursión de la informática, la arquitectura ha entrado en el ritmo enloquecedor que domina la era digital: lo que hoy es novedad, mañana es pasado. La arquitectura se ha convertido en una gran industria en la que el rendimiento prima sobre la calidad de los proyectos.

En conclusión, ¿a qué conlleva esto? Pues en mi opinión se está perdiendo la calidad de los proyectos de una forma alarmante, se busca descaradamente vender el proyecto a toda costa  mediante el uso de la  infografía. El ritmo que marcan los concursos y los jurados poco conocedores de la materia provoca que  proyectos que se gestan y desarrollan en tres días, muchas veces vacíos de contenido, ganen  por lo bien que venden la imagen. Esto claramente nos introduce en una dinámica peligrosa, con más razón cuando en la actualidad la gran mayoría de obra nueva se contrata mediante concurso. Por otra parte, si esto infesta las escuelas de arquitectura (al fin y al cabo la asignatura de proyectos es un concurso en cierta medida) y los estudiantes se centran en aprender los programas de renderizado antes que en pensar con un lapicero en las manos, pues el problema se agudiza. Es evidente que la solución no es volver atrás en el tiempo y tachar a la informática de herramienta del diablo al igual que no vamos a volver a la peseta, pero creo que de vez en cuando bajarnos de la era digital, coger un lapicero y centrarnos en lo más creativo que tiene uno mismo al enfrentarse a un nuevo proyecto, es una práctica necesaria. 

2 comentarios:

  1. blogarq.wordpress.com/2012/02/22/cuando-la-arquitectura-se-nos-fue-de-las-manos/
    echad un ojo a este articulo, se habla de lo mismo q en esta entrada. Saludos.

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  2. interesante vuestro artículo. gracias por leernos!

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