1/2/12

¡Hagámoslo!

¿Qué le preocupa a un arquitecto de hoy?” Hace un año exactamente, ElPaís.com publicaba un artículo de opinión en el que se hacía esta pregunta a 6 arquitectos de diferente condición (Paredes y PedrosaAndrés JaqueJuan Herreros…), las respuestas eran variadas y se pueden consultar en el propio artículo que se concluye con un listado de diez preocupaciones entre las que destacamos: “El cambio climático”, “La energía y su eficiencia, hacia la empatía”. Lo que sorprende es que hace un año el país se había sumido ya en una profunda crisis, y la arquitectura en una crisis aún mayor y únicamente alguno de estos laureados de la arquitectura hacen referencia de refilón a la situación que vive la sociedad y la profesión.

…Me pregunto si quizá sea que a ellos no les afecta…. 

¿Realmente seguimos viviendo en una nube, tratando de “salvar a la sociedad” cuando realmente al 99% de los arquitectos se les ha presentado la realidad de la profesión con toda su crueldad? Como parte de ese 99% de los arquitectos al que pertenecemos, creemos que por encima del cambio climático o la energía y su eficiencia hay algo que nos debe preocupar mucho más: ¿Qué va a ser del arquitecto del siglo XXI? Evidentemente uno ya sabe cuando está haciendo la carrera que ser un figura de la profesión y por lo tanto tener la vida resuelta se antoja realmente arduo, pero todos los enamorados de la arquitectura sufrimos 6-7 años para obtener un título que nos dé una oportunidad de futuro en el mundo de la arquitectura y cuando se sale a la luz el mundo se vuelve oscuro, muy oscuro. Con escasas oportunidades, en la mayoría de las ocasiones hay que recorrer miles de kilómetros y “casi rogar” para disponer de una y no quiero entrar en la relación sueldo-esfuerzo de muchas de estas oportunidades. ¿Es éste un porvenir digno para nuestra profesión? ¿No deberían de ser los arquitectos de renombre los que defiendan esa arquitectura que los ha encumbrado encabezando una serie de actuaciones que traten de dignificar la profesión? Ante este panorama y la situación tan compleja que vive el gremio la actuación conjunta parece imprescindible.


Colectivo de arquitectos "analizando la situación", según el clamor popular

Por otra parte, observando los comentarios que aparecen al final de la ya nombrada publicación, también deberíamos preocuparnos por la opinión que tiene la sociedad sobre nosotros y nuestra profesión. La cuestión sería la siguiente: ¿Cómo somos los arquitectos a los ojos del resto de la sociedad?. Observando los comentarios somos cuando menos superficiales con respecto a la problemática que nos rodea, desinteresados, ajenos a la sociedad, aprovechados… ¿Es esto una represalia hacia la figura del arquitecto superpoderoso? o, quizá sea que tenemos lo que nos merecemos: “quien siembra vientos recoge tempestades”.

Creo sinceramente que hemos sido nuestro propio enemigo, se ha abusado, se le ha exprimido toda la leche a la vaca y ya no da más, se ha perdido el crédito que teníamos de la sociedad por un abuso de la arquitectura de revista y el snobismo y superioridad asociados a la profesión no nos ha hecho ningún bien. Se nos asignó un papel tan trascendental en la sociedad siendo la mano derecha de grandes dirigentes y con tanto poder como “el alcalde, el cura y el médico” y eso lo hemos perdido pasando a ser uno más en la sociedad actual y cuanto antes lo asumamos mejor. El arquitecto ha sido y siempre será una pieza necesaria, pero debemos bajar de la nube y darnos cuenta de la realidad. Realizar bien nuestro cometido, olvidarnos de las arquitecturas estelares y si realmente tenemos algo a nuestro favor es un gran bagaje cultural y la capacidad de adaptarnos a las circunstancias y reinventarnos para salir adelante. ¡Hagámoslo!


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